DINAMARCA.

LOS dinamarqueses son de la raza escandinava, pero el mar los separa de Noruega y de Suecia. Como los naturales de estas naciones hermanas, son rubios, fuertes, saludables y vigorosos. Son incansables para el trabajo, pero quizás demasiado serios para buscar placeres ardientes. En el verano, cuando les es permitido cesar en su labor, se distraen suficientemente haciendo una visita a Copenague, a donde acuden de todas partes del pais. Para esto les da ocasión la Feria. En invierno, así como en las naciones vecinas, gozan de las delicias del hielo.
    La Feria de Copenague se celebra en un bosque limítrofe a dicha ciudad. Allí cerca hay un pozo que la gente visitaba en tiempos pasados movidos por la veneración supersticiosa que sentían por la eficacia de sus aguas. Se establecen tiendas de compaña de todas clases para alojar la gente y se construyen numerosas barracas. Hay concursos de equitación, bailarines de cuerda, trineos de mano, figuras de cera y otros numerosos entretenimientos.
    Los cisnes abundan alrededor de las pequeñas islas del Báltico. Era costumbre el rodear estas islas de pinazas, reunirse a bordo de ellas y matar los cisnes a centenares ; su carne no vale nada, pero utilizaban las plumas y el plumón.
    La pesca del salmón es el deporte favorito de esta especie entre los dinamarqueses ; remar es un pasatiempo que siguen con entusiasmo hombres y mujeres.