AFRICA CENTRAL.

DE los naturales del Africa Central tenemos escasos conocimientos relativamente. Es un inmenso territorio, en parte sin descubrir aún, pero sabemos ya de sus habitantes lo suficiente para calificarlos de fuertes, bravos y habituados a peligros que aterrarían a muchos de nosotros.
    Lanzarse por las cascadas de las rápidas corrientes, tan abundantes en su territorio, es uno de sus pasatiempos favoritos. Sus botes son verdaderas cáscaras, y deben manejar con suma destreza sus canaletes para pasar en salvo por sus sinuosas y tortuosas vias fluviales.
    El hipopótamo es cazado de la manera más ingeniosa. Se extiende una cuerda fuerte a través del camino y se hace pasar sobre una rama de un árbol que estè pendiente sobre el curso que suele seguir la deseada presa. A la cuerda se amarra una moharra de lanza y grandes pesos, y cuando la bestia al pasar rompe la cuerda, la moharra, con la mayor velocidad que le dan los pesos, cae sobre ella y queda muerta fácilmente.
    Los hijos de estos salvajes son tan ágiles que desde muy temprana edad aprenden a bailar, y ataviados a la manera endiablada de sus mayores, hacen las figuras más grotescas.
    La caza del elefante es practicada muy generalmente. Estos animales viven en manadas desde veinte hasta un ciento y usualmente siguen a un jefe más grande e inteligente. Dispersar la manada es una operación rara y peligrosa. Con antorchas encendidas, los acorralan hacia un pozo o trampa y los matan con jabalinas.