FRANCIA MEDIOEVAL.

LA Francia del periodo medioeval estaba caracterizada por una civilización mucho más atractiva que la de ningún otro estado contemporaneo europeo. La alegría y la obstentación han sido siempre cualidades por las cuales los franceses han sido famosos, y en verdad que eran aquellos buenos tiempos para gozar. El torneo y el desafío eran seguidos del mimo teatral, y el combate singular y rudo que a veces ocasionaba la muerte de alguno de los combatientes hacia lugar a deportes más apacibles.
    El vehículo que casi sin excepción se usaba para conducir las damas de alta alcurnia por las angostas calles era la litera. Eran realmente encantadoras aquellas cajas de coche, acolchadas y forradas de satén, hechas de madera primorosamente tallada y llevadas por robustos servientes, escoltadas a veces a caballo por algún caballero cuya devoción por la hermosa dama que iba dentro podría sospecharse al observar sus ardientes atenciones.
    Aunque este periodo estuvo repleto de festiva obstentacion y de placeres, no se distinguió por ninguna clase particular de deportes. Hallamos entonces el volante, el croquet y el billar como juegos favoritos, y la caza del venado muy generalizada.
    Un pueblo volátil ha de bailar; y cuando la gracia es distintiva de sus doncellas que además de expresivas facciones poseen el más pronunciado don de adornar sus delicadas formas con preciosos trajes, el efecto de su baile es delicioso, Aun los jóvenes de la Francia medioeval sabían cómo vestir con el gusto más exquisito