CUBA.

CUBA, muy íntimamente ligada a España por descendencia, tiene sin embargo una vida distinta. Aunque los blancos son los que gobiernan, una gran proporción de su población es de negros. Como casi todos los habitantes de los trópicos, los cubanos son lánguidos y despliegan más energía en perseguir los placeres que en dedicarse al negocio.
    Bailar el minué africano es cosa que nunca deja de atraer una multitud regocijada y entusiasta. Dos muchachitas negras bailan muy lentamente y con muchas pretensiones de dignidad. Su caompañamiento es el ruido destemplado de un tambor africano hecho de un pedazo de tronco ahuecado y cubierto de piel.
    La noche del 28 de diciembre es celebrada en toda la isla de Cuba como un carnaval. La tarde empieza con un baile de máscaras que termina hacia media noche. Entonces comienza la verdadera fiesta. Alegres comparsas de máscaras recorren la ciudad y penetran a la fuerza dondequiera que ven una luz. Solo al romper el día cesa la confusión.
    Las riñas de gallos se cuentan entre sus deportes favoritos. Para estos combates crian y ejercitan los gallos especialmente, y las peleas son motivo de muchas y grandes apuestas.
    Por supuesto, las corridas de toros son en Cuba otro deporte popular; pero estas corridas no son allí presentadas con tanto esmero como en España. El vaivén es la delicia universal de los niños cubanos los que nunca parecen cansados de columpiarse.